Un clásico de los juegos para peques son los bolos, por la diversión que garantizan y los beneficios que les aportan. Además, estos tienen un diseño colorido y de tacto blandito para que los peques puedan manejarlos a su antojo y garantizar su seguridad. La pelota para lanzar tiene un sonajero en su interior que también podrá usar independientemente de los bolos. Son perfectos para mejorar la coordinación mano-ojo.
Están hechos de algodón y poliéster.
Son perfectos a partir de los 12 meses.