Las vacaciones son un buen momento para jugar juntos.
¿Puedes recordar los lugares de las tarjetas que coinciden en la mesa? Este sencillo juego de memoria es tan divertido como educativo.
Las tarjetas redondas presentan bonitas ilustraciones de temática invernal, desde muñecos de nieve hasta renos.
Baraja las cartas y ponlas boca abajo sobre la mesa.
En cada turno se voltean dos cartas.
El jugador que consiga emparejar más parejas gana.
Memo puede jugarse en solitario o en grupo.
Ofrece un entretenimiento infinito y enseña a los niños a esperar su turno.
Además, este juego de cartas contribuye al desarrollo de importantes habilidades, como la concentración y el enfoque.